Este año en lugar de celebrar Halloween me he volcado a una tradición más local que es
la castañada, que se celebra entre el 31 de Octubre y el 1 de Noviembre en muchos sitios de España. Si camináis hoy por las calles encontraréis niños vendiendo castañas asadas ¡Realmente me encanta esta tradición y las castañas! por eso en esta época siempre las preparo, no solo asadas sino de todas las formas posibles, la más elegante por cierto es la de los
marrons glacés que son castañas confitadas.
Los marrons glacés son una gourmandise típica francesa, y siempre han sido considerados un producto de lujo, en las mejores pastelerías de Paris la unidad cuesta alrededor de cuatro Euros ¿Como pueden ser tan caras siendo las castañas un producto tan accesible? Pues por el tiempo que lleva elaborarlas, la receta es muy, pero muy fácil, y se necesitan pocos ingredientes, pero el más importante de ellos es la paciencia porque llevan entre 7 y 10 días prepararlas, pero yo te enseñaré a hacer unos marrons glacés en solo 3 días, y te aseguro que si los preparas una vez nunca dejarás de hacerlo en época de castañas, no solo por ser uno de los dulces de sabor más sublime sino también por el ambiente festivo con que se inundará tu casa con el delicioso perfume del almíbar de canela y anís.
Receta de Marrons Glacés
Lo más importante es buscar castañas grandes y que cuando las toques notes que la cáscara está blanda, eso significa que son frescas. Yo escogí unas castañas de Galicia que para mí son las mejores, de ahora hasta Navidad encontrarás distintas variedades de castañas en casi todas las verdulerías, porque los marrons glacés son también un dulce típico navideño.
Ingredientes
1 kg de castañas
1 litro de agua
700 g de azúcar
2 palos de canela
8 estrellas de anís
Preparación
Cortar un poco la cáscara en la punta de las castañas como se ve en la foto 1.
Ponerlas en una olla grande cubiertas con agua y cocerlas durante 10 minutos. Ir sacando las castañas una a una, pelar la cáscara y luego quitarles la piel como se ve en las fotos 3 y 4. Si mientras se pelan las castañas el agua se enfría, calentarla un poco ya que en frío es difícil quitarles la piel, pero no calentar el agua hasta que hierva para no quemarse los dedos mientras se pelan.
Una vez que se han pelado todas las castañas, preparar el almíbar, poner en una olla grande el litro de agua, los 700 g de azúcar los palos de canela y el anís estrellado y dejarlo en el fuego durante 25 minutos a fuego bajo. Luego apagar el fuego, retirar los palos de canela y las estrellas de anís e incorporar las castañas al almíbar, tapar la olla y dejar que se enfríe. Cuando se haya enfriado el almíbar volver a poner la olla al fuego y en cuanto rompa el hervor dejar unos 10 segundos con la olla destapada, apagar el fuego y tapar la olla. Cuando se enfríe nuevamente el almíbar volver a calentar y repetir la misma operación 3 veces por día durante 3 días.
Una vez que ya estén listas, retirar las castañas del almíbar y disponerlas separadas unas de otras en una bandeja cubierta con papel de horno, y dejarlas secar otro día a temperatura ambiente.
Luego puedes poner los marrons glacés en una bandeja o dentro de cápsulas de petit fours si quieres presentarlos en una caja para regalar.
TIP: Usar una olla grande, no poner más de 1 kg de castañas en una olla porque si son muchas se chocarían entre sí y se romperían.
¡Buena castañada a tod@s!